martes, 18 de septiembre de 2012

Nunca perder la Esperanza me dio tanta alegria...

...así que.
Que lo dejen de intentar. Que no es posible. No voy a sentir pena. He deseado tantas veces este día, esa noticia que no puedo sentir otra cosa. La condesa era políticamente un tiburón, una hiena, un lobo neoliberal que se comía todo lo público, que ha devorado todo lo nuestro. Políticamente engreída, soberbia, clasista, una señorita andaluza nacida en los madriles, al que onsideraba a su vez un coto privado para su caza, gozo y disfrute.
No voy a sentir nada bueno por alguien a quien la palabra “comunista” le parecía un buen insulto.
Esperanza Aguirre representa o mejor dicho ha representado lo que odio de un político, sin empatía, política agresiva y maleduca, que nos ha dejado como ciudadanos a la altura de un niño tonto (que me disculpen los niños tontos), siempre con una actitud déspota que la ha situado a millones de años luz de mi ideario. A la derecha de la derecha, en la derecha más rancia y retrograda.
Así que lo que siento es alivio, satisfacción, alegría y esperanza, pero con minúscula la primera. Las razones por lo que nos deja descansar son de índole personal y como a mí su persona no me interesa, sus razones tampoco.
Ayer yo, como otros tantos madrileños tuve la tentación de salir a celebrarlo a la calle, nuestra calle. Se va. Nos deja….y yo tengo que acabar este post. Me gustaría hacerlo con un homenaje a tan locuaz refranera  si bien no decido por el viento fresco, el por donde amargan los pepinos o por la paz que seguro nos deja y que no tengo idea, no sé y mucho menos me importa si se lleva.
Ayer, para mí, fue un gran día. El que me considere un insensible ahí tiene su historia y obra, para que vea quien ha sido la “Señora Aguirre y Gil de Biedma, condesa consorte de Murillo y grande de España”, después de repasarla vera que el día 17/09/2012, es un gran día.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Se puede estar triste

A propósito de uno os voy a contar una historia.

Mi historia es la de Lucas, gruista en paro, de cuarentaitantos. Lleva casi dos años malviviendo a su manera de chapuzas, paro y el trabajo de su mujer como limpiadora en casas ajenas.
Tienen un hijo, Nacho, de diez años cuya mayor ilusión y afición como la de tantos otros es el fútbol.
El pasado día 31 de Agosto fue su cumpleaños y sus padres querían hacerle un regalo muy especial. Durante semanas fueron recortando de allí, de acá, de lo poco que dejo la hipoteca y demás recortes. Metieron sus monedas en un bote.
Días antes del cumpleaños, Lucas, se presento en las taquillas del Santiago Bernabéu y llamo a su mujer:
·         Cariño, son muy caras ¿lo dejamos para otra ocasión?
·         No, compra solo dos y ya veremos como nos apañamos.
·         Ok, pero son muy caras.

Y así lo hicieron y llego el día del cumpleaños, la comida con tios y abuelos y por fin el momento más esperado para Nacho, los regalos…Lucas y mamá dieron el suyo en modo de sobre. Nacho lo miro extrañado y confundido, esperaba un balón para jugar con sus amigos, para poder emular a sus ídolos o quiza una camiseta de mercadillo con el nombre de Ronaldo con la que parecerse a él en el parque. Pero no, él tenia un sobre, lo abrió y al descubrir lo que había dentro del sobre; sus ojos se encendieron miro a cada lado sin atreverse a sonreír, pensó que era broma, lloro feliz. Su sueño cumplido, tantas veces repitiéndoselo, intentando convencer a sus padres que una y otra vez le negaban su sueño, tenia en sus manos lo que ya había dado por imposible…, dos entradas para ver al R. Madrid.
Los día previos al partido se hicieron eternos, esperando, revisando de cuando en cuando que siguieran ahí, en la estantería entre sus libros confirmando que existían y podría estar allí junto a ellos.

El domingo, día de partido, se levanto antes que nunca, nervioso y desde primera hora con la camiseta de Ronaldo prestada de su primo, mirando cada segundo el reloj. Ya en el metro, padre e hijo, disfrutaron del ambiente de partido junto a otros Lucas y muchos Nachos...dentro del estadio el pequeño Nacho no perdía detalle, cogido de la mano de su padre y tirando de ella para reclamar toda su atención ¡¡¡hala mira ese es Casillas!!!!...Mira, mira papa Sergio Ramos!!! Y empezó el partido y sufría con cada ocasión y chutaba a puerta cada pelota, sufría con cada fallo…hasta que por fin Cristiano, el cristiano de tantos niños, enfiló la portería y gol! Todo el estadio salto de alegría, se abrazaron pero algo fallo, no fue bien. Nacho se volvió extrañado hacía su padre, tiro de su mano una vez más ¿Por qué esta triste Ronaldo papa? Lucas se sentó, no tenía respuesta…no hay respuesta.

Cristiano eres un ególatra, engreído e insensible. Con la que está cayendo fuera de tú mundo, hablas de tristeza de una forma tan ligera que considero cuando menos inmoral. Personalmente pienso que deberías pedir perdón y sentirte afortunado. Deberías reflexionar y pensar en lo mucho que les cuesta a los ir al estadía para verte a ti.
Cristiano deberías saber y aprender lo poco que necesitan los nachos para ser felices y lo mucho que les cuesta a los lucas y mamas hacérselo sentir.